El mal de Panamá o veta amarilla es una de las enfermedades más dañinas de la platanera. Ha causado cuantiosas pérdidas en los principales países productores y, en el siglo pasado, su efecto devastador obligó a realizar un cambio total de los cultivares comerciales. El agente causal es el hongo del suelo Fusarium oxysporum f. sp. cubense (Foc), del que actualmente se reconocen tres razas: R1, R2 y R4. A su vez, la R4, se subdivide en la raza subtropical 4 (RST4) y la raza tropical 4 (RT4), que es la más agresiva y destructiva de todas.

En Canarias, y en Tenerife en particular, los registros de la enfermedad datan del primer tercio del siglo XX. Los estudios taxonómicos realizados con posterioridad permitieron identificar a Foc-RST4 como el agente causal de la enfermedad. Sin embargo, teniendo en cuenta la alarma creada con los brotes de la RT4 en Colombia, Perú y Venezuela desde el año 2019 hasta la fecha, se consideró necesario actualizar los datos epidemiológicos descriptivos del mal de Panamá en Canarias. En este trabajo se recogen los resultados de los estudios realizados desde 2020 en Tenerife, destinados a recopilar la siguiente información: a) datos agronómicos de la platanera, b) importancia de los daños causados por el mal de Panamá, y c) identificación taxonómica de las muestras de Foc recogidas en las parcelas afectadas. Se visitaron y se recopiló información de 100 parcelas distribuidas por todas las zonas productoras de plátano, lo que representa el 13,8% de la superficie de cultivo de la isla. Se detectaron síntomas de mal de Panamá en el 23% de las parcelas y en todas ellas se ha identificado a Foc-RST4 mediante técnicas de biología molecular. Es decir, que en ningún caso se detectó la RT4. En la mayoría de las parcelas la cantidad de plantas afectadas fue baja y no representaba un problema para el cultivo. Solamente se observaron daños de importancia en dos parcelas.

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